Últimamente nos encontramos en que el cliente nos dice que ya se imagina el diseño y que no le hace falta que le hagamos un render. Está bien, pero nosotros, de cara interna y como método de trabajo, utilizamos las perspectivas del proyecto para estudiar la materialidad y ver como casan cada una de las fachadas. Cuando te reúnes con el cliente y ve tus dibujos, primero se asombra, positivamente, porque no sé esperaba la volumetría así y luego quiere ese dibujo. Pero no has querido un render? Claro, es que el render vale dinero!
A parte de clip, tenemos otra empresa, PixelPlay, que está centrada en las técnicas de representación del proyecto, desde el simple render, hasta el poderte sumergir dentro de tu casa, sin que esta esté construida y de allí ir cambiando los materiales de las diferentes estancias. Cuando vendemos todo nuestros servicios, está claro que también ofrecemos el llegar más allá, con más exactitud todo el procedimiento del diseño, antes de que este esté construido, pero la gente es reacia, por qué? Porque vale dinero? Es que no es imprescindible? no te va a solucionar problemas antes de iniciar la obra y evitar imprevistos que te supondrán más coste?
Luego está la parte de la imagen. Hemos llegado a un nivel de representación que, cuando el cliente lo ve, nos pregunta si es una foto. La respuesta es: no, es tu futura casa, y este se asombra. En cambio, nos ha pasado, que hemos enseñado un render aun por finalizar, sin materiales, sin retoques, etc, y el cliente le gusta! Como le puede gustar si para nosotros eso es “cutre”?! Entonces te paras a pensar si realmente hace falta llegar a una completa perfección de la imagen de la futura vivienda, siempre hablando desde la perspectiva de un render, cosa que el cliente no está dispuesto a comprar, o mostrarle un producto final al cliente, el cual a ti no te ha supuesto mucho tiempo y del cual no tienen gran valor, pero para el cliente sí y con ello ya le es suficiente.